Inicia el mes de Navidad, aprovechemos para amar, soñar, compartir, realizar nuestros deseos e ilusiones.
Regalemos buenos deseos.
Esperemos ese día para estar juntos en familia, con amigos y demás seres queridos con quienes compartimos lo bueno y lo malo, lo dulce y lo amargo, lo fácil y lo difícil que pasamos durante el año que se va.
La Navidad , espacio vital del ser humano, ya que en estas fechas cobra fuerza en nuestro interior, nuestro lado sensible que nos hace buscar la paz espiritual.
Nacen momentos de ternura, de querer abrazar, de besar, de dar, de querer recibir, de abrir un regalo, que fue entregado con amor y buenos deseos y poder compartir ese momento de emoción con quienes amamos.
La Navidad es reconciliación, es perdón, es decirle al hermano(a), al amigo(a), al compañero(a), al novio(a), al vecino, al marido que como humano fallé y pedirle perdón y decirle: Hoy quiero ser mejor para ti, comenzar por vencer mi orgullo, valorarme y valorarte a ti.
Regalar una sonrisa, dar un abrazo no cuesta nada, en cambio eleva nuestra autoestima y además nos une, aleja el rencor y nos permite disfrutar de la magia de un cálido momento navideño que cumplió su función de unirnos y de volver a empezar.
De cerrar este ciclo para comenzar otro.
La Navidad es estar en paz con Dios, es poder decir gracias; gracias por otro año, por otra Navidad, por la unidad, la humildad, por la fortaleza de este año de lucha que concluye.
Gracias por el Nacimiento de Nuestro amado Jesús
Gracias por nuestros amigos y familiares
Gracias por seguir amándonos, por el entusiasmo de participar en la fiesta de la vida, que cuando llegué ya había comenzado.
Gracias por seguir amándonos, por el entusiasmo de continuar la carrera de la vida y de empezar otro año más.
A mis amigos/as mis mejores deseos y que la paz reine en su hogar, que la luz ilumine vuestros hogares, que logren el equilibrio perfecto en vuestras vidas, junto a sus seres queridos, gracias por ser quienes son.
Diciembre 2010
*Adaptado …
Navidad es una palabra que viene del término Natividad, del latín Nativitas, que quiere decir nacimiento, en este caso, tradicionalmente se refiere a un nacimiento que es un acontecimiento muy especial y grandioso, un nacimiento que eleva espiritualmente a toda la humanidad, el nacimiento de Jesús.
Ahora bien, en esta era de Acuariola Navidad también se refiere a nuestro nacimiento del cristo interno, es decir, que es el momento de nacer a otros planos, el emocional, el mental y el espiritual…
…para que nazcan nuestros estados superiores que todos poseemos, tales como, el bien, la alegría, la veracidad, el trabajo fructífero, el perdón y la fraternidad.
Esta expansión de la energía en muchas culturas se ha relacionado con los solsticios. A lo largo de la historia el solsticio de invierno ha tenido una gran significación, tanto así, que en su afán de cristianizar a los pueblos paganos, la iglesia llevó a esta festividad el nacimiento de Jesús, a fin de hacer olvidar celebraciones y adoraciones a dioses paganos.
Pero vayamos por partes, primero veamos que es en si el solsticio, es el tiempo en que el sol se encuentra más alejado del ecuador, lo más lejos al sur en invierno o al norte en verano.
El solsticio de invierno se inicia a las 12 am del día 22 de diciembre y culmina el día24 a la media noche, durante este tiempo, el sol pareciera detener su movimiento, de ahí la palabra solsticio, sol estático, para luego el día 25 volver a levantarse, renacer.
La tierra gira en una elipse y no en un círculo alrededor del sol, este movimiento llamado traslación dura 365 días y 6 horas. Por otra parte la tierra no está completamente vertical, sino que su eje está inclinado 23º 27′ grados, y así viaja por la elipse con dicha inclinación, por lo que en los lados más alejados del sol la intensidad de luz y calor sea variable, en el día 22 de diciembre el sol apunta directamente al hemisferio sur, por lo que en el hemisferio norte es invierno, con días cortos, largas noches y mucho frío, del 22 al 25 de diciembre el sol aparece con su máxima declinación al sur, dando el aspecto de estático, para luego comenzar de nuevo su viaje hacia el norte, trayendo luz y calor.
De ahí vienen las celebraciones del 21 del Espíritu dela Navidad y el 25 del Nacimiento de Jesús, quien trajo la luz a la humanidad, por lo que ambas celebraciones son de carácter solar.
Siguiendo con los eventos astronómicos, notaremos que el eje terrestre del norte durante estos 3 días está dirigido o apuntando hacia el centro de nuestra galaxia,la Vía Láctea , lo cual no sucede durante el solsticio de verano, este centro galáctico es el lugar de máxima concentración de estrellas y de energía. Esta energía cósmica positiva penetra a nuestro planeta por el polo norte y luego irradia todo el poder de su electromagnetismo a toda la superficie del planeta, produciendo así el mejor efecto benéfico y positivo que recibe la tierra en todo el año. Esta energía la recibe tanto el planeta como todos los seres vivos que lo habitan.
Siempre se han tejido historias sobre personajes generosos y de gran bondad como Santa Claus, quien vive en el polo norte y “casualmente” en el día de Navidad viaja por todo el planeta cargado de regalos, de dávidas y cosas buenas, para todos por igual. Podemos apreciar que esta historia coincide perfectamente con un hecho astronómico real, una energía positiva que desde el polo norte se desplaza a todos los rincones del mundo.
Entonces, ¿quién es el Espíritu dela Navidad ? pues bien, recibe diversos nombres, diversos orígenes, y todos, absolutamente todos, son válidos, bien sea Santa Claus, San Nicolás, Papa Noel, Maestra Natividad o como queramos llamarlo, poco importa quien es, sino el mensaje que trae.
Una de los relatos sobre este ser dice así:
“Cuenta el Arcángel Uriel, uno de los arcángeles más cercanos al trono de Dios, que hace muchos, muchos años, llegó al planeta Tierra un bello Ser proveniente de una galaxia muy lejana y evolucionada, quien se instaló en lo que conocemos hoy día como la península Escandinava, en la zona norte del planeta; era alto, delgado, de aspecto adolescente; su piel emanaba luz de tonalidad roja-dorada, su cabello largísimo era castaño con destellos rojizos y sus ojos inmensos, rasgados, color ámbar como miel acabada de libar. Manifestaba un manejo absoluto del conocimiento de cómo traer al plano físico todo lo que deseamos en nuestro corazón (Poder de Precipitación) e impartía sus enseñanzas universales a través de fábulas, cuentos y anécdotas graciosas que hacían las delicias de todos los habitantes de las ciudades que con asiduidad y generosidad visitaba cada año.
Con su pericia en el manejo dela Sustancia Universal y su gran Amor a toda la humanidad, el Amado Maestro Natividad repartía regalos de gran valor, que eran energía pura y condensada provenientes del propio Creador, los cuales eran usados con gran sabiduría por los seres humanos que en esa época sólo conocían el Bien, el Amor, la Generosidad , la Sencillez , la Solidaridad y la Armonía en sus relaciones diarias como hermanos hijos de un solo Dios.
Con el transcurso de los años su generosa labor, amor y servicio se convirtieron en una leyenda extensiva a todo el planeta, tanto que hoy lo conocemos como un SER, todo Amor, todo Unidad, todo Compasión, siempre dispuesto a estar en cada hogar que le invoque desde el espacio del perdón, el amor, la misericordia, la hermandad, la compasión y la pureza.”
Existen otras teorías referentes a este ser, de ellas la más conocida es:
“Al Espíritu de Navidad se le puede considerar como un Egrégor que se formó en el instante del nacimiento de Jesús. Es una creación de la mente humana. La escritora y metafísica Conny Méndez, en su libro “Un Tesoro Más Para Ti”, dice textualmente: “El Espíritu de Navidad, esa actitud dadivosa que se despierta en los días de Pascua, es un Espíritu femenino que tiene más de dos mil años. Se formó con el Egrégor que surgió con el nacimiento del NIÑO JESÚS. Su nombre es María, aunque no esla Madre Virgen. Se le puede invocar para que nos invada de deseos de regalar, de alegría y de devoción”. Como podemos apreciar es un Egrégor formado en esa época. Los Egrégores son creaciones humanas que están en el plano astral o en el emocional. Son seres artificiales que dependen del pensamiento o sentimiento d su creador para mantenerse con vida. Hay Egrégores personales, grupales, colectivos, nacionales y mundiales, como el Espíritu de Navidad. Se mantiene con el calor y el amor que le brinda la humanidad, con sus pensamientos y deseos.”
Lo realmente importante es hablar de los dones que trae y como nos preparamos para recibirlo, el se hará realmente presente si tenemos disposición al cambio hacia lo superior en nosotros, pues es a través de nosotros mismos que el se manifiesta, visto así, el Espíritu de Navidad son ustedes, soy yo, somos todos los que llevemos a la práctica todos nuestros pensamientos positivos.
Comencemos por nuestro hogar, en nuestra casa las estructuras atómicas de techos, paredes, pisos, muebles y enseres reciben, día a día, una vibración que instantáneamente es almacenada, alegrías y tristezas, paz y violencia, amor y resentimientos, optimismo y pesimismo, claridad y confusión, prosperidad y escasez, todo queda almacenado en el cuerpo de energía del hogar y de acuerdo a la tónica mental de quienes la habitan, la casa tendrá un aura liviana, clara, acogedora y alegre o será todo lo contrario.
Nuestra casa es como un cáliz que recibe y almacena toda la energía que se genera dentro de ella.
Si la casa es lugar donde se tienen violentas discusiones, disgustos, peleas, gritos, malas palabras, insultos, o si su atmósfera queda cargada con las energías de dolores, sufrimientos, tristezas, depresiones, enfermedades y muerte, o cuando recibe las sensaciones y sentimientos desviados emanados por alcohólicos y drogadictos. Cuando todo esto ocurre, la casa posee un ritmo lento, pesado, llena de malas vibraciones.
Hay otro elemento a tomar en cuenta y es el desorden, cuando tenemos objetos en nuestro hogar en un caos, bien dentro de un armario, maletero o cajón, es un lastre que impide la circulación de las energías positivas.
Cuando arreglamos poco a poco algo desordenado hay un efecto directo en nuestra psique pues los objetos están llenos de connotaciones y significados, además, al enfrentar el desorden en la casa liberamos energía para vivir el presente y al despejar la casa, despejamos la vida y el alma creando un espacio y energía disponible para el aquí y ahora.
También estaremos atentos a los objetos de nuestra casa, los cuales pueden aumentar o disminuir los niveles de energía. Elevarán nuestra energía debido a las asociaciones positivas que despiertan en nosotros, por ejemplo, una concha de mar traída de unas vacaciones alegres en la playa.
Otros objetos expansionan nuestra energía porque complacen a los sentidos, por ejemplo, un jarrón bonito para colocar flores.
Algunos objetos tienen una energía maravillosa debido al significado que les otorgamos, por ejemplo, el dedal que nuestra madre utilizó para coser o remendar nuestra ropa puede significar subconscientemente el amor que ella nos profesa.
Por otra parte, puede haber objetos que nos desagraden y experimentemos una energía negativa, es más, hay objetos que nos afectan a nivel subconsciente y que nos estén vaciando de energía sin que lo sepamos. Por ejemplo, la lámpara que nos regaló la tía Hortensia, quien critica constantemente y en forma destructiva todo lo que hacemos o pensamos, así pues, cada vez que prendemos la lámpara, ¡zuaz! Nos roba energía, ¿solución? Deshágase de la lámpara sin contemplaciones.
-Un velón, si es de color azul mejor, pues se trabajará conjuntamente con el arcángel Miguel.
-Discos compactos de música clásica (por ejemplo, música barroca de Andel, Vivaldi o Bach) o instrumental que sea relajante, como la música ambiental que combina sonidos de la naturaleza con suaves tonadas.
-Incienso con olor de jazmín, vainilla, rosa o sándalo.
PROCEDIMIENTO:
-Para comenzar, invocamos a Miguel para pedirle su protección y ayuda para liberar la casa de toda carga energética negativa.
-Escogemos una habitación por vez y primero desempolvamos cuadros, lámparas, ventanas y objetos de adorno hasta que todo quede reluciente.
-Luego con una mopa bien empapada la pasamos en todas direcciones, el agua tiene un extraordinario poder magnético, así, extraemos y eliminamos todo tipo de energías. Después secamos el piso.
-Cuando esté seco, ponemos el velón lo más cercano al centro de la habitación como representación del fuego sagrado, a fin de que esa área quede depurada y sea consagrada al servicio de la luz divina, de su amor, de su alegría y plenitud.
-Con la habitación depurada, iniciamos la alimentación del sitio con vibraciones positivas. Esto se hará dejando sonar música de estructura armónica, instrumental y relajante por lo menos 1 hora en cada habitación.
-Mientras la música suena, podemos quemar un incienso de aroma suave.
-Por último, nos paramos lo más cercano al centro de la habitación y damos gracias a Miguel por habernos ayudado a despejar lo negativo. Cerramos los ojos y visualizamos que todo el ambiente está lleno con una luz blanquísima, que todo lo penetra.
Para incrementar la energía se pueden colocar pequeños tiestos con plantas o bien flores frescas en floreros en cada habitación. También se puede colocar un bol con agua fresca en cada cuarto para recoger cualquier energía negativa, esa agua se recambia cada cierto tiempo.
Este tipo de limpieza se hace cada 6 meses, aunque si se nota un ambiente pesado, o se dan situaciones negativas como discusiones, peleas, enfermedades, etc., debemos hacerla con más frecuencia.
Con la casa limpia y enfocada hacia lo positivo, demos rienda suelta a nuestra imaginación y hagamos la decoración navideña, todo exceso es válido en esta época, que no quede rincón ni habitación con algo alusivo a la fecha. Tengamos presente que en un sitio bonito suceden cosas bonitas.
http://www.angelesamor.org/navidad/celebracion-del-dia-del-espiritu-de-la-navidad.html
la Carta al Espíritu de la Navidad , pidiendo por mi Planeta, por mi País, por mi Región, por mi Provincia, por mi Ciudad, por mis amigos, por mi familia y por mi, el siguiente extracto corresponde al Libro “El Espíritu de Navidad”, escrito por Rubén Cedeño, la cual se leerá diariamente hasta el día de la llegada del Espíritu de Navidad, posteriormente se quemará diciendo, Gracias Padre porque ya se cumplió
"YO SOY invocando" ala DIVINA PRESENCIA DE DIOS en mí, al Amado Maestro Jesús. a la Madre María , a El Espíritu de la Navidad , al Amado San Nicolás y a todos los Seres de Luz, trabajando en el campo de fuerza de La Navidad. para que en Armonía para todo el mundo, bajo la Gracia. y de manera Perfecta se realice en mí:
(Escribir el deseo)
Gracias Padre porque ya me diste este regalo para hacerme feliz a mi y a todos los demás.
Namaste*
*Mi cristo anterior bendice y saluda a tu cristo interior
Regalemos buenos deseos.
Esperemos ese día para estar juntos en familia, con amigos y demás seres queridos con quienes compartimos lo bueno y lo malo, lo dulce y lo amargo, lo fácil y lo difícil que pasamos durante el año que se va.
Nacen momentos de ternura, de querer abrazar, de besar, de dar, de querer recibir, de abrir un regalo, que fue entregado con amor y buenos deseos y poder compartir ese momento de emoción con quienes amamos.
La Navidad es reconciliación, es perdón, es decirle al hermano(a), al amigo(a), al compañero(a), al novio(a), al vecino, al marido que como humano fallé y pedirle perdón y decirle: Hoy quiero ser mejor para ti, comenzar por vencer mi orgullo, valorarme y valorarte a ti.
Regalar una sonrisa, dar un abrazo no cuesta nada, en cambio eleva nuestra autoestima y además nos une, aleja el rencor y nos permite disfrutar de la magia de un cálido momento navideño que cumplió su función de unirnos y de volver a empezar.
De cerrar este ciclo para comenzar otro.
Gracias por el Nacimiento de Nuestro amado Jesús
Gracias por nuestros amigos y familiares
Gracias por seguir amándonos, por el entusiasmo de participar en la fiesta de la vida, que cuando llegué ya había comenzado.
Gracias por seguir amándonos, por el entusiasmo de continuar la carrera de la vida y de empezar otro año más.
A mis amigos/as mis mejores deseos y que la paz reine en su hogar, que la luz ilumine vuestros hogares, que logren el equilibrio perfecto en vuestras vidas, junto a sus seres queridos, gracias por ser quienes son.
Diciembre 2010
*Adaptado …
CELEBRACIÓN DEL DÍA DEL ESPIRITU DE LA NAVIDAD
Su Preparación… Navidad es una palabra que viene del término Natividad, del latín Nativitas, que quiere decir nacimiento, en este caso, tradicionalmente se refiere a un nacimiento que es un acontecimiento muy especial y grandioso, un nacimiento que eleva espiritualmente a toda la humanidad, el nacimiento de Jesús.
Ahora bien, en esta era de Acuario
…para que nazcan nuestros estados superiores que todos poseemos, tales como, el bien, la alegría, la veracidad, el trabajo fructífero, el perdón y la fraternidad.
Esta expansión de la energía en muchas culturas se ha relacionado con los solsticios. A lo largo de la historia el solsticio de invierno ha tenido una gran significación, tanto así, que en su afán de cristianizar a los pueblos paganos, la iglesia llevó a esta festividad el nacimiento de Jesús, a fin de hacer olvidar celebraciones y adoraciones a dioses paganos.
Pero vayamos por partes, primero veamos que es en si el solsticio, es el tiempo en que el sol se encuentra más alejado del ecuador, lo más lejos al sur en invierno o al norte en verano.
El solsticio de invierno se inicia a las 12 am del día 22 de diciembre y culmina el día
La tierra gira en una elipse y no en un círculo alrededor del sol, este movimiento llamado traslación dura 365 días y 6 horas. Por otra parte la tierra no está completamente vertical, sino que su eje está inclinado 23º 27′ grados, y así viaja por la elipse con dicha inclinación, por lo que en los lados más alejados del sol la intensidad de luz y calor sea variable, en el día 22 de diciembre el sol apunta directamente al hemisferio sur, por lo que en el hemisferio norte es invierno, con días cortos, largas noches y mucho frío, del 22 al 25 de diciembre el sol aparece con su máxima declinación al sur, dando el aspecto de estático, para luego comenzar de nuevo su viaje hacia el norte, trayendo luz y calor.
De ahí vienen las celebraciones del 21 del Espíritu de
Siguiendo con los eventos astronómicos, notaremos que el eje terrestre del norte durante estos 3 días está dirigido o apuntando hacia el centro de nuestra galaxia,
Siempre se han tejido historias sobre personajes generosos y de gran bondad como Santa Claus, quien vive en el polo norte y “casualmente” en el día de Navidad viaja por todo el planeta cargado de regalos, de dávidas y cosas buenas, para todos por igual. Podemos apreciar que esta historia coincide perfectamente con un hecho astronómico real, una energía positiva que desde el polo norte se desplaza a todos los rincones del mundo.
Entonces, ¿quién es el Espíritu de
Una de los relatos sobre este ser dice así:
“Cuenta el Arcángel Uriel, uno de los arcángeles más cercanos al trono de Dios, que hace muchos, muchos años, llegó al planeta Tierra un bello Ser proveniente de una galaxia muy lejana y evolucionada, quien se instaló en lo que conocemos hoy día como la península Escandinava, en la zona norte del planeta; era alto, delgado, de aspecto adolescente; su piel emanaba luz de tonalidad roja-dorada, su cabello largísimo era castaño con destellos rojizos y sus ojos inmensos, rasgados, color ámbar como miel acabada de libar. Manifestaba un manejo absoluto del conocimiento de cómo traer al plano físico todo lo que deseamos en nuestro corazón (Poder de Precipitación) e impartía sus enseñanzas universales a través de fábulas, cuentos y anécdotas graciosas que hacían las delicias de todos los habitantes de las ciudades que con asiduidad y generosidad visitaba cada año.
Con su pericia en el manejo de
Con el transcurso de los años su generosa labor, amor y servicio se convirtieron en una leyenda extensiva a todo el planeta, tanto que hoy lo conocemos como un SER, todo Amor, todo Unidad, todo Compasión, siempre dispuesto a estar en cada hogar que le invoque desde el espacio del perdón, el amor, la misericordia, la hermandad, la compasión y la pureza.”
Existen otras teorías referentes a este ser, de ellas la más conocida es:
“Al Espíritu de Navidad se le puede considerar como un Egrégor que se formó en el instante del nacimiento de Jesús. Es una creación de la mente humana. La escritora y metafísica Conny Méndez, en su libro “Un Tesoro Más Para Ti”, dice textualmente: “El Espíritu de Navidad, esa actitud dadivosa que se despierta en los días de Pascua, es un Espíritu femenino que tiene más de dos mil años. Se formó con el Egrégor que surgió con el nacimiento del NIÑO JESÚS. Su nombre es María, aunque no es
Lo realmente importante es hablar de los dones que trae y como nos preparamos para recibirlo, el se hará realmente presente si tenemos disposición al cambio hacia lo superior en nosotros, pues es a través de nosotros mismos que el se manifiesta, visto así, el Espíritu de Navidad son ustedes, soy yo, somos todos los que llevemos a la práctica todos nuestros pensamientos positivos.
Comencemos por nuestro hogar, en nuestra casa las estructuras atómicas de techos, paredes, pisos, muebles y enseres reciben, día a día, una vibración que instantáneamente es almacenada, alegrías y tristezas, paz y violencia, amor y resentimientos, optimismo y pesimismo, claridad y confusión, prosperidad y escasez, todo queda almacenado en el cuerpo de energía del hogar y de acuerdo a la tónica mental de quienes la habitan, la casa tendrá un aura liviana, clara, acogedora y alegre o será todo lo contrario.
Nuestra casa es como un cáliz que recibe y almacena toda la energía que se genera dentro de ella.
Si la casa es lugar donde se tienen violentas discusiones, disgustos, peleas, gritos, malas palabras, insultos, o si su atmósfera queda cargada con las energías de dolores, sufrimientos, tristezas, depresiones, enfermedades y muerte, o cuando recibe las sensaciones y sentimientos desviados emanados por alcohólicos y drogadictos. Cuando todo esto ocurre, la casa posee un ritmo lento, pesado, llena de malas vibraciones.
Hay otro elemento a tomar en cuenta y es el desorden, cuando tenemos objetos en nuestro hogar en un caos, bien dentro de un armario, maletero o cajón, es un lastre que impide la circulación de las energías positivas.
Cuando arreglamos poco a poco algo desordenado hay un efecto directo en nuestra psique pues los objetos están llenos de connotaciones y significados, además, al enfrentar el desorden en la casa liberamos energía para vivir el presente y al despejar la casa, despejamos la vida y el alma creando un espacio y energía disponible para el aquí y ahora.
También estaremos atentos a los objetos de nuestra casa, los cuales pueden aumentar o disminuir los niveles de energía. Elevarán nuestra energía debido a las asociaciones positivas que despiertan en nosotros, por ejemplo, una concha de mar traída de unas vacaciones alegres en la playa.
Otros objetos expansionan nuestra energía porque complacen a los sentidos, por ejemplo, un jarrón bonito para colocar flores.
Algunos objetos tienen una energía maravillosa debido al significado que les otorgamos, por ejemplo, el dedal que nuestra madre utilizó para coser o remendar nuestra ropa puede significar subconscientemente el amor que ella nos profesa.
Por otra parte, puede haber objetos que nos desagraden y experimentemos una energía negativa, es más, hay objetos que nos afectan a nivel subconsciente y que nos estén vaciando de energía sin que lo sepamos. Por ejemplo, la lámpara que nos regaló la tía Hortensia, quien critica constantemente y en forma destructiva todo lo que hacemos o pensamos, así pues, cada vez que prendemos la lámpara, ¡zuaz! Nos roba energía, ¿solución? Deshágase de la lámpara sin contemplaciones.
Imagen de sitio público:
Muchas personas en las cercanías de la fecha de Navidad se preocupan por el monto y cantidad de regalos que deben realizar a sus familiares y amigos, porque tienen que cumplir con una obligación “económico-social” y muchas veces se olvidan del verdadero objetivo y propósito de la Navidad que es esencialmente espiritual.
Desde hace 2005 años se nos viene recordando el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en esta época de Navidad y la repartición de regalos respectiva, pero pocas veces nos acordamos que el verdadero significado es y debe ser el despertar de la divinidad que hay en el interior de cada ser humano. Usualmente vemos en las imágenes de Nuestro Señor Jesucristo un corazón ardiente lleno de llamaradas de amor por toda la humanidad recordándonos que el verdadero objetivo que debe efectuar cada ser humano por su propio esfuerzo es despertar el Cristo Interno que hay dentro de cada persona. Para ello es necesario “volver a nacer” en vida como nos enseña el Divino Maestro, por lo tanto, debe morir el orgullo dentro de nosotros y debe nacer la humildad, debe morir el odio y debe nacer el amor, debe morir el egoísmo y debe nacer el altruismo, en general, deben morir todos nuestros defectos psicológicos (que son el polo negativo dentro de nosotros mismos) y deben nacer nuestras cualidades psicológicas (que son el polo positivo).
Cuando esto sucede y estamos inundados del amor espiritual en nuestro interior se devela nuestro Cristo Interno que es como un nuevo SER que nace y comienza gradualmente a crecer dentro de nosotros mismos, comenzando a sentir su Santa Presencia y a disfrutar de su tremenda alegría, paz y gozo espiritual que nos transforma en verdaderos “multimillonarios” espirituales y nos inunda con la verdadera felicidad y nos sentimos totalmente unidos y conectados con todo el cosmos y el universo infinito.
EL ARBOL DE NAVIDAD
El árbol de la Navidad es realmente el simbolismo del árbol de la vida que es el jeroglífico principal de la Kábalah. El árbol de la vida posee en su interior diez esferas o sephirots, representando cada una de ellas un diferente estado de conciencia, que se inicia con el sephirot Nº 10 en la base del tronco del árbol de la vida, que es Malkuth, simbolizando al cuerpo físico, material y denso, con una baja frecuencia en vibraciones por segundo. Al ir ascendiendo por las esferas o sephirots de este árbol, llegamos al sephirot Nº 2, que es Chockmah, que simboliza al Cristo con su infinita energía de amor espiritual y también al alma, con una frecuencia muy alta en vibraciones por segundo y que “está sentado a la derecha del Padre”. En la cúspide del árbol de la vida o de Navidad está ubicado el sephirot Nº 1, que es Kether, que está simbolizado por la corona, el cual es el espíritu o el Padre dentro de cada ser humano, con una altísima frecuencia en vibraciones por segundo.
Por lo tanto, en la cúspide de nuestro árbol de Navidad debemos colocar un corona, que significa el simbolismo del reinado del espíritu, del Padre, Yo Superior, Magna Presencia Yo Soy, el cual predomina y gobierna a la materia, carne y yo inferior, en la misma forma como esta corona se ubica en los escudos de armas en la parte superior y en la coronación de un rey.
En el rey, teóricamente, el Yo Superior o espíritu gobierna al yo inferior o carne. Recordemos también, que Nuestro Señor Jesucristo, en la crucifixión, fue coronado con una “corona de espinas”.
Glosario de términos:
Sephirot: Es cada esfera que aparece dentro del árbol de la vida. Son 10 en total. Cada una de ellas simboliza un estado de conciencia diferente. Se parte desde el sephirot Nº 10, en la parte inferior, que es lo más denso y material, con una frecuencia muy baja en vibraciones por segundo. Se va avanzando en evolución, frecuencia y estado de conciencia a medida que avanzamos desde el 10 al 9, del 9 al 8, del 8 al 7, etc. hasta llegar al 1 que tiene una altísima frecuencia, muy alta en vibraciones por segundo.
Chockmah: Es el sephirot Nº 2 del árbol de la vida. Es el HIJO, el alma, la residencia del Cristo y está lleno del amor espiritual. Sin este amor no se puede llegar a la etapa superior, que es el sephirot Nº 1, el PADRE.
Kether: Es el PADRE, EL ESPÍRITU, LA VIDA, EL YO SUPERIOR, LA MAGNA PRESENCIA YO SOY dentro de cada ser humano. Es el sephirot Nº 1 del árbol de la vida.
Cristo Cósmico: El Cristo Interno, lleno del amor espiritual de Dios está en nuestra alma. Lo podemos escuchar a través de la voz de nuestra conciencia. Al unirse los Cristos Internos de cada ser humano con los de sus semejantes en la Tierra y el Cosmos se forma el Cristo Cósmico.
Finalmente un simple pero efectivo ejercicio para esta Navidad:
1.- Buscar una música que nos sea muy espiritual, algo que nos llegue al alma.
2.- Encender un incienso de nuestro agrado.
3.- Colocar el árbol de Navidad y visualizar en su interior al árbol de la vida con sus diez esferas o sephirots.
4.- Visualizar al sephirot Nº 2 : Chockmah y colocar dentro de él una imagen que nos haga sentir un inmenso amor espiritual en Nuestro Señor Jesucristo o Sagrado Corazón.
5.- Ejecutar la música, inspirar y exhalar pausada y profundamente durante un par de minutos para dejar todas nuestras preocupaciones o cualquier tipo de pensamiento fuera de nuestra mente.
6.- Cuando nos hayamos relajado, visualizar una brillante luz y permitir que nos invada una poderosa, blanca y pacífica energía a través de ella mientras miramos la imagen que asociamos con Nuestro señor Jesucristo, que es quien irradia esta energía.
7.- Pasado un tiempo visualizar esa misma energía en forma de luz, irradiándose desde nuestro pecho, e ir repitiendo nuestra oración y el decreto mas importante, “solo por el Hijo se llega al Padre, El es el camino, la verdad y la vida. El vive y reina en mi”.
8.- Nos inundamos con el amor espiritual y sentimos con mucha fe y alegría del alma una irradiación de luz y amor que nace y se expande desde nuestro pecho por el cosmos y el universo infinito.
9.- De esta manera, nos unimos a nuestro Cristo Interno, y también con el Cristo Cósmico, sintiendo y disfrutando de la unión con el TODO en el cosmos y el universo.
10.- Repetidlo cuando te nazca realizarlo y sientas que algo dentro de ti te llama y te pide hacer lo nuevamente.
Desde hace 2005 años se nos viene recordando el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en esta época de Navidad y la repartición de regalos respectiva, pero pocas veces nos acordamos que el verdadero significado es y debe ser el despertar de la divinidad que hay en el interior de cada ser humano. Usualmente vemos en las imágenes de Nuestro Señor Jesucristo un corazón ardiente lleno de llamaradas de amor por toda la humanidad recordándonos que el verdadero objetivo que debe efectuar cada ser humano por su propio esfuerzo es despertar el Cristo Interno que hay dentro de cada persona. Para ello es necesario “volver a nacer” en vida como nos enseña el Divino Maestro, por lo tanto, debe morir el orgullo dentro de nosotros y debe nacer la humildad, debe morir el odio y debe nacer el amor, debe morir el egoísmo y debe nacer el altruismo, en general, deben morir todos nuestros defectos psicológicos (que son el polo negativo dentro de nosotros mismos) y deben nacer nuestras cualidades psicológicas (que son el polo positivo).
Cuando esto sucede y estamos inundados del amor espiritual en nuestro interior se devela nuestro Cristo Interno que es como un nuevo SER que nace y comienza gradualmente a crecer dentro de nosotros mismos, comenzando a sentir su Santa Presencia y a disfrutar de su tremenda alegría, paz y gozo espiritual que nos transforma en verdaderos “multimillonarios” espirituales y nos inunda con la verdadera felicidad y nos sentimos totalmente unidos y conectados con todo el cosmos y el universo infinito.
EL ARBOL DE NAVIDAD
El árbol de la Navidad es realmente el simbolismo del árbol de la vida que es el jeroglífico principal de la Kábalah. El árbol de la vida posee en su interior diez esferas o sephirots, representando cada una de ellas un diferente estado de conciencia, que se inicia con el sephirot Nº 10 en la base del tronco del árbol de la vida, que es Malkuth, simbolizando al cuerpo físico, material y denso, con una baja frecuencia en vibraciones por segundo. Al ir ascendiendo por las esferas o sephirots de este árbol, llegamos al sephirot Nº 2, que es Chockmah, que simboliza al Cristo con su infinita energía de amor espiritual y también al alma, con una frecuencia muy alta en vibraciones por segundo y que “está sentado a la derecha del Padre”. En la cúspide del árbol de la vida o de Navidad está ubicado el sephirot Nº 1, que es Kether, que está simbolizado por la corona, el cual es el espíritu o el Padre dentro de cada ser humano, con una altísima frecuencia en vibraciones por segundo.
Por lo tanto, en la cúspide de nuestro árbol de Navidad debemos colocar un corona, que significa el simbolismo del reinado del espíritu, del Padre, Yo Superior, Magna Presencia Yo Soy, el cual predomina y gobierna a la materia, carne y yo inferior, en la misma forma como esta corona se ubica en los escudos de armas en la parte superior y en la coronación de un rey.
En el rey, teóricamente, el Yo Superior o espíritu gobierna al yo inferior o carne. Recordemos también, que Nuestro Señor Jesucristo, en la crucifixión, fue coronado con una “corona de espinas”.
Glosario de términos:
Sephirot: Es cada esfera que aparece dentro del árbol de la vida. Son 10 en total. Cada una de ellas simboliza un estado de conciencia diferente. Se parte desde el sephirot Nº 10, en la parte inferior, que es lo más denso y material, con una frecuencia muy baja en vibraciones por segundo. Se va avanzando en evolución, frecuencia y estado de conciencia a medida que avanzamos desde el 10 al 9, del 9 al 8, del 8 al 7, etc. hasta llegar al 1 que tiene una altísima frecuencia, muy alta en vibraciones por segundo.
Chockmah: Es el sephirot Nº 2 del árbol de la vida. Es el HIJO, el alma, la residencia del Cristo y está lleno del amor espiritual. Sin este amor no se puede llegar a la etapa superior, que es el sephirot Nº 1, el PADRE.
Kether: Es el PADRE, EL ESPÍRITU, LA VIDA, EL YO SUPERIOR, LA MAGNA PRESENCIA YO SOY dentro de cada ser humano. Es el sephirot Nº 1 del árbol de la vida.
Cristo Cósmico: El Cristo Interno, lleno del amor espiritual de Dios está en nuestra alma. Lo podemos escuchar a través de la voz de nuestra conciencia. Al unirse los Cristos Internos de cada ser humano con los de sus semejantes en la Tierra y el Cosmos se forma el Cristo Cósmico.
Finalmente un simple pero efectivo ejercicio para esta Navidad:
1.- Buscar una música que nos sea muy espiritual, algo que nos llegue al alma.
2.- Encender un incienso de nuestro agrado.
3.- Colocar el árbol de Navidad y visualizar en su interior al árbol de la vida con sus diez esferas o sephirots.
4.- Visualizar al sephirot Nº 2 : Chockmah y colocar dentro de él una imagen que nos haga sentir un inmenso amor espiritual en Nuestro Señor Jesucristo o Sagrado Corazón.
5.- Ejecutar la música, inspirar y exhalar pausada y profundamente durante un par de minutos para dejar todas nuestras preocupaciones o cualquier tipo de pensamiento fuera de nuestra mente.
6.- Cuando nos hayamos relajado, visualizar una brillante luz y permitir que nos invada una poderosa, blanca y pacífica energía a través de ella mientras miramos la imagen que asociamos con Nuestro señor Jesucristo, que es quien irradia esta energía.
7.- Pasado un tiempo visualizar esa misma energía en forma de luz, irradiándose desde nuestro pecho, e ir repitiendo nuestra oración y el decreto mas importante, “solo por el Hijo se llega al Padre, El es el camino, la verdad y la vida. El vive y reina en mi”.
8.- Nos inundamos con el amor espiritual y sentimos con mucha fe y alegría del alma una irradiación de luz y amor que nace y se expande desde nuestro pecho por el cosmos y el universo infinito.
9.- De esta manera, nos unimos a nuestro Cristo Interno, y también con el Cristo Cósmico, sintiendo y disfrutando de la unión con el TODO en el cosmos y el universo.
10.- Repetidlo cuando te nazca realizarlo y sientas que algo dentro de ti te llama y te pide hacer lo nuevamente.
LIMPIEZA ENERGÉTICA DEL HOGAR
Para realizarla necesitaremos:-Un velón, si es de color azul mejor, pues se trabajará conjuntamente con el arcángel Miguel.
-Discos compactos de música clásica (por ejemplo, música barroca de Andel, Vivaldi o Bach) o instrumental que sea relajante, como la música ambiental que combina sonidos de la naturaleza con suaves tonadas.
-Incienso con olor de jazmín, vainilla, rosa o sándalo.
PROCEDIMIENTO:
-Para comenzar, invocamos a Miguel para pedirle su protección y ayuda para liberar la casa de toda carga energética negativa.
-Escogemos una habitación por vez y primero desempolvamos cuadros, lámparas, ventanas y objetos de adorno hasta que todo quede reluciente.
-Luego con una mopa bien empapada la pasamos en todas direcciones, el agua tiene un extraordinario poder magnético, así, extraemos y eliminamos todo tipo de energías. Después secamos el piso.
-Cuando esté seco, ponemos el velón lo más cercano al centro de la habitación como representación del fuego sagrado, a fin de que esa área quede depurada y sea consagrada al servicio de la luz divina, de su amor, de su alegría y plenitud.
-Con la habitación depurada, iniciamos la alimentación del sitio con vibraciones positivas. Esto se hará dejando sonar música de estructura armónica, instrumental y relajante por lo menos 1 hora en cada habitación.
-Mientras la música suena, podemos quemar un incienso de aroma suave.
-Por último, nos paramos lo más cercano al centro de la habitación y damos gracias a Miguel por habernos ayudado a despejar lo negativo. Cerramos los ojos y visualizamos que todo el ambiente está lleno con una luz blanquísima, que todo lo penetra.
Para incrementar la energía se pueden colocar pequeños tiestos con plantas o bien flores frescas en floreros en cada habitación. También se puede colocar un bol con agua fresca en cada cuarto para recoger cualquier energía negativa, esa agua se recambia cada cierto tiempo.
Este tipo de limpieza se hace cada 6 meses, aunque si se nota un ambiente pesado, o se dan situaciones negativas como discusiones, peleas, enfermedades, etc., debemos hacerla con más frecuencia.
Con la casa limpia y enfocada hacia lo positivo, demos rienda suelta a nuestra imaginación y hagamos la decoración navideña, todo exceso es válido en esta época, que no quede rincón ni habitación con algo alusivo a la fecha. Tengamos presente que en un sitio bonito suceden cosas bonitas.
http://www.angelesamor.org/navidad/celebracion-del-dia-del-espiritu-de-la-navidad.html
CARTA AL ESPIRITU DE NAVIDAD
Agradezco esta época porque puedo escribir "YO SOY invocando" a
(Escribir el deseo)
Gracias Padre porque ya me diste este regalo para hacerme feliz a mi y a todos los demás.
Namaste*
*Mi cristo anterior bendice y saluda a tu cristo interior
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